
Este juvenil de lagarto verdinegro, de tamaño similar a una lagartija, se calentaba al sol sobre un muro de piedra. Su carácter curioso le impide esconderse a nuestro paso. Es la ocasión de fotografiarlo.
Este caballito del diablo, Agrion Virgo, hembra, descansa sobre la hoja de un lirio.
Alguna presa se mueve a su alrededor, por lo que toma una postura de ataque.
Para ello, se agacha, así podrá impulsarse con sus patas para salir más rápidamente hacia su posible objetivo.
En poco más de un segundo, se levanta y regresa de nuevo a su atalaya. Esta vez ha tenido suerte y se lleva una gran presa.